La innovación tecnológica juega un papel relevante en las unidades de información y en el trabajo del servicio de referencia, cuya tradicional colección en soportes físicos se ve complementada con documentos virtuales.
A sus usuarios “reales” se agrega otra población a la cual servir: una “clientela” virtual. Así, actualmente, los servicios de referencia de las bibliotecas de cualquier tipo reciben consultas a través de servicios como correo electrónico (e-mail), teléfono, chat, E-mail, SMS, VOIF; formularios en línea, o las denominadas plataformas o entornos web colaborativos, además de mantener el tradicional “mostrador de referencia” para los usuarios que acuden personalmente a la biblioteca física.
El cambio que conllevan estas nuevas tendencias en el tradicional servicio de referencia es significativo.
Si la digitalización le permitió al documento trascender el mundo del soporte físico, al que había estado
ligado desde su nacimiento, los servicios de referencia virtual significan para el bibliotecario la posibilidad de atravesar las mismísimas paredes de la biblioteca.
El objetivo de este trabajo es reflejar el modo en que el servicio de referencia ha ido surgiendo y transformándose a la luz de las nuevas tecnologías de la información hasta su desarrollo actual y como la virtualidad ha modificado el rol del bibliotecario referencista, que ha debido incorporar nuevos elementos, técnicas y recursos a su cotidianeidad.